¿Ya aseguraste la educación de tus hijos?

Acompañar a tus hijos el día de su graduación, imagínalo. Recuerdo que cuando estudiaba la carrera universitaria, el primer día entramos más de 50 al aula, conforme fueron pasando los semestres éramos 40, luego 30, luego cada vez menos. Al final, pocos logramos graduarnos y otros menos logramos titularnos. Claro por diversas razones, entre ellas el aprovechamiento, pero una gran cantidad compañeros no logró terminar por falta de recursos económicos.

Yo era trabajador por las mañanas de 7:00 a 16:00 y por la tarde era estudiante de 16:00 a 22:00 vaya que fueron jornadas largas, durante 5 años. El seguro educacional es el instrumento financiero que facilita mucho más el panorama económico tanto de la familia, como del futuro estudiante. Esta estrategia se conforma de 2 instrumentos, por un lado el componente de ahorro, que puede ser en pesos, dólares, UDIS u otros instrumentos de inversión para que el dinero trabaje y crezca a lo largo del tiempo.

Por otro lado, se compone de un seguro de vida e invalidez, donde si el contratante fallece o se invalida, se libera el dinero contratado para poder continuar con los gastos usuales y al final del plazo se vuelve a liberar otra vez dinero, para la educación.

Sí todo sale bien, se llega al final del plazo con recursos para la educación, ya sea secundaria, preparatoria, universidad o posgrados. Ah, y si no se necesita el dinero para la escuela, se puede usar para cualquier otra meta. Lo mejor es que existen planes para todos los presupuestos. ¿Qué será mejor, pagar desde hoy y en varios años la educación del mañana o pagarla mañana en tan solo 4 o 5 años? ¿Qué será más sencillo?